El ojo seco es una afección que se caracteriza por la falta de suficiente humedad en la superficie del ojo. Esto provoca sequedad, irritación y pérdida de claridad en la visión. Por ello a continuación te presentamos los tratamientos farmacológicos para el ojo seco. ¡Sigue leyendo!
LAS LÁGRIMAS PARA EL OJO SECO
La primera línea de tratamiento para el ojo seco suele ser lágrimas artificiales o medicamentos oftálmicos tópicos. Las lágrimas artificiales están disponibles como productos de venta libre, mientras que los medicamentos oftálmicos tópicos están disponibles solo con receta.
ANTIINFLAMATORIOS
Existen muchos medicamentos antiinflamatorios que ayudan a reducir la hinchazón y la irritación de los ojos, así como a reducir la susceptibilidad a infecciones adicionales y alérgenos ambientales.
Los medicamentos antiinflamatorios ayudarán a las personas con síntomas leves de ojo seco a sentirse más cómodas y reducirán su dependencia de las lágrimas artificiales para lubricar sus ojos. Los corticosteroides suaves generalmente se usan por períodos cortos de tiempo, hasta seis semanas como máximo.
CICLOSPORINA OFTÁLMICA
La ciclosporina es un tratamiento para el ojo seco que se puede usar durante un largo período de tiempo o porque no se puede continuar con los corticoides. Este tratamiento disminuye la hinchazón en el ojo permitiendo la producción de lágrimas.
SUERO AUTÓLOGO
El suero autólogo es una sustancia que se elabora a partir de la propia sangre del paciente. Esta es una forma innovadora de tratar el ojo seco humedeciendo el ojo y los tejidos circundantes.
LUZ PULSADA
La terapia de luz pulsada es un tratamiento indoloro para el ojo seco. Es un procedimiento médico no invasivo y aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
En este procedimiento, se utiliza un haz de luz pulsada para estimular la actividad celular en la córnea y la conjuntiva. Esto reduce la cantidad de citocinas inflamatorias que se liberan en el ojo, lo que calma los ojos y los ayuda a producir más lágrimas.
ANTIBIÓTICOS
Hay ocasiones en las que se puede recurrir a los antibióticos para tratar el ojo seco. Todo dependerá de lo que asigne el médico de acuerdo con un análisis y estudio previo.
Es importante avanzar en los tratamientos, empezando por los más básicos y menos invasivos e ir subiendo de nivel hasta encontrar el que más acierte a mejorar los síntomas del paciente.